miércoles, 25 de junio de 2008

¿Por qué no prospera este país?

Excelente reflexión de Catón

¿Por qué no prospera este país? Porque hay en él mucha gente que siempre está esperando recibir, pero jamás está dispuesta a dar. Todo mundo defiende sus derechos, pero son pocos los que piensan en sus obligaciones. En cierta ocasión mi tío Alberto iba en su camioneta por la carretera, y vio a un campesino que caminaba penosamente bajo el sol canicular llevando en sus espaldas una carga pesadísima de leña. Detuvo mi tío su vehículo y le preguntó al hombre a dónde iba. “Voy al ejido tal” -respondió él. Faltaban 5 ó 6 kilómetros para llegar. Le dijo mi tío: “Te llevo. Echa la leña atrás. Nomás te pido que me platiques, porque ya me venía durmiendo”. Subió, en efecto, el individuo, y empezó a hablar de las cosas de su rancho: que en una boda hubo muertito; que la hija de Fulano se juyó con el muchacho de Zutano; que no había llovido nada... De pronto el individuo interrumpió su conversación y le preguntó a mi tío: “Óigame: ¿y cuánto voy ganando por hacerle plática?”. Mi tío detuvo con brusquedad la camioneta; hizo que el hombre se apeara y bajara su leña, y siguió su camino mascullando juramentos y haciendo amargas reflexiones sobre la ingratitud humana. Y es que siete décadas de gobiernos paternalistas quitaron a muchos mexicanos su condición de ciudadanos, e hicieron de ellos obsecuentes súbditos que todo lo esperaban del sexenal monarca, que todo recibían de gratis, y que buscaban medrar sin esforzarse. En las mismas seguimos, por desgracia. Ya lo decía aquel sujeto descarado: “Mientras cómanos, duérmanos y ámenos, aunque no trabájenos”

No hay comentarios: